jueves, 15 de septiembre de 2011

Tú que eres tan mala y tan lista... 2

Sigo con los villanos que han cambiado de bando.

Dientecitos lobotomizado
- Dientes de Sable: Ya dije en su obituario, que Víctor Creed era de los pocos que nunca había querido ser un héroe. Y es que, conociendo lo que le divierte masacrar, sería complicado creerse que se ha reformado. Aún así, el profe le metió en la Mansión por si sonaba la flauta. Su mayor logro, fue ayudar a Banshee y Emma a salvar a los futuros miembros de Generación X de la amenaza extraterrestre de Falange. Pero aunque hubiera protegido diez planetas diferentes, hay heridas que no cierran y mentes que no olvidan. Y el antiguo morlock Caliban, no estaba dispuesto a perdonar la Masacre Mutante. Menos aún tras las modificaciones que Apocalipsis hiciera en su cuerpo y que convirtieron al bueno de Cáliban en una máquina asesina llamada, muy apropiadamente, Muerte. Aún así, el combate terminó con el morlock malherido y con "Dientecitos" recibiendo una lobotomía casera por cortesía de Lobezno y sus garras. Meses se pasó Víctor, bajo el cuidado de la miembro de X-Force Bum-Bum, correteando por el jardín persiguiendo mariposas. Y sería otra mariposa (en concreto, Mariposa Mental) la que casi pagaría con su vida el error de creer que la lobotomía le había afectado. Esa sería su última oportunidad verdadera. En sus siguientes aventuras con los buenos, en Factor X y la Patrulla, ya lo hizo en condición de preso y con un collar de castigo (nanocentinelas en su última estancia en los X-Men) por si se desmadraba.

Magneto con su traje de bueno
- Magneto: La némesis por excelencia de la Patrulla dio muestras de que tenía un corazoncito cuando descubrió que la Bruja Escarlata y Mercurio eran sus vástagos y Luna, la hija de este último, era su nieta. Pero ni sus propios churrumbeles le creyeron al proclamar que iba a ser bueno. Parece que la posibilidad de redención que ellos habían disfrutado (recordemos que tanto la brujita como el chico veloz debutaron en la Hermandad de Mutantes Diabólicos) no era extensible a su padre. Para lo que sí valió fue para que los guionistas le empezaran a dar más profundidad al personaje y sacarlo de la tónica "soy malo y quiero conquistar el mundo porque sí". Así, se alió con la Patrulla en la tierra que el Todopoderoso había creado para sus Secret Wars, hizo una intensa introspección y liberación de prejuicios raciales mientras se recuperaba de sus heridas al cuidado de Lee Forrester (una capitana de barco con la que se lió Cíclope al dejar la Patrulla), ayudó a la Patrulla cuando el Todopoderoso regresó y, por último, decidió instalarse con ellos. Durante esta etapa perteneció a los X-Men, drigió la Escuela de Jóvenes Talentos y hasta fue juzgado por sus crímenes. El Amo del Magnetismo se había redimido. Pero la masacre de los morlocks y la aparente muerte de la Patrulla durante la Caída de los Mutantes le hizo buscar compañías poco recomendables como el Club Fuego Infernal o, más tarde, el Doctor Muerte. Al final, harto de todo, construyó un nuevo Asteroide M al que se trasladó y donde lo encontraría la Patrulla cuando fueron a rescatar a Moira MacTaggert (la secuestró al enterarse de que le había convertido en niño).

Joseph volando
Y ahí la historia de Magneto sufre un serio revés. Claremont quería continuar con la evolución del personaje y que volviera a los X-Men. Bob Harras, el editor, quería volver al Magneto de risa maléfica, quería planes para conquistar el mundo, quería pistolones, quería echar a Claremont y quería darle muchos besitos a las nuevas estrellas de la editorial (Lee, Liefeld, Niceta... ). Y así, Magneto volvió a ser una copia en rojo del Doctor Muerte. Durante los 90 Magneto no tuvo muchas intenciones de salir del lado oscuro, aunque los guionistas parecían tener ganas porque tuvimos un Magneto bueno en la realidad paralela de la Era de Apocalipsis (en la que dirigía los X-Men) y mediante un clon más joven llamado Joseph con el que Pícara se besuqueaba (Pícara y Magneto tuvieron un lío hace tiempo y la chica nunca se lo ha podido quitar de la cabeza) o, mejor dicho, besuqueaba su campo de fuerza magnético.

Al final lo consiguieron, aunque hubo que esperar hasta la creación de Utopía, la isla mutante cercana a San Francisco. Entonces, el Amo del Magnetismo, admitió que Cíclope había conseguido, a diferencia de Xavier y de él mismo, unir a la raza mutante y le pidió que le dejara unirse a ellos ¿Por qué le aceptaron si hacía poquísimo que había asesinado a sangre fría (y un poco ridícula, todo sea dicho) a Jean Grey? A lo mejor por esa ley que Cíclope promulgó "inspirándose" en el cómic Fábulas por la que los crímenes de cualquiera de los 198 mutantes que quedaban vivos eran perdonados. O, puede que fuera porque Magneto le había hecho un favor cargándose a su segunda esposa. Así podía enrollarse con Emma Frost.

Ya lleva dos esposas y ambas han terminado abandonadas y muertas. Scott Summers va camino de convertirse en el Enrique VIII del Universo Marvel. Esperemos que a la buena de Emma no le pase nada. En cualquier caso, eso será otro día porque el artículo ya ha quedado bastante largo. Es que Magneto es mucho Magneto. Malosos saludos a todos.

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