martes, 28 de febrero de 2017

Un vistazo a la actualidad: Jeff Lemire

Y por fin llegamos al que ha sido el líder de la franquicia durante todo este periodo tras las Secret Wars: Jeff Lemire. Lemire fue el gran fichaje de Marvel para la franquicia, el que comandaría desde la nueva serie cabecera el difícil presente al que se enfrentaban los X-Men. Un autor que tomaba riesgos y se apartaba de lo convencional, al tiempo que retomaba una vuelta a tiempos más clásicos y exitosos. Un guionista que comandara a una Patrulla que tenía que luchar contra la extinción, el odio y la enfermedad desde el Lymbo, que integrara a Old Man Logan en la realidad y que convirtiera a Jean Grey en la nueva Kitty Pride/Jubilo de nuestro tiempo. Alguien que pudiera continuar el legado de Bendis dejando atrás lo que odiaban los fans.

A pesar de tener tanta presión, hay que decir que Extraordinaria Patrulla X empezó bastante bien y con grandes aciertos: alineación con regusto clásico, recuperación de Tormenta en toda su grandeza, buen uso del Hombre de Hielo e Illyana, la creación de Sapna, la mudanza al Lymbo, volver a usar a los estudiantes de la escuela... Eso sin contar el gran trabajo que ha hechoHumberto Ramos en la parte gráfica. Sin embargo, Lemire no supo mantener la marcha y poco a poco fue decayendo en interés a medida que se instauraba en la colección un regusto a refrito constante. Ahí teníamos de vuelta el odio hacia los mutantes, la Peste/Virus del Legado que los mataba, la extinción inminente, la relación Lobezno-Jean (aunque fueran otros Lobezno y Jean)… nada parecía muy original. Es verdad que supera a sus hermanas y que sigue siendo entretenida, pero ni lejos es la serie rompedora que iba a catapultar a los mutantes a recuperar por completo la gloria de antaño.

Sin embargo, a pesar de que Extraordinaria no va a ser recordada como una gran serie, lo que ha acabado por hundir a Lemire a ojos de los fans ha sido Muerte de X. La miniserie que este mes sale a la venta en España se suponía que sería el gran buque insignia mutante de la temporada, pues en sus páginas se desvelaría el gran meta-argumento que lleva sobrevolando la franquicia desde que se acabaron las Secret Wars: ¿qué había hecho Cíclope que era tan horrible que sus amigos se atragantaban al recordarlo?

Lo que había hecho Cíclope ya lo desgranaremos más adelante con sus avisos de spoiler correspondiente, pero lo que sí puedo contar es lo que ha hecho Lemire : un despropósito. Y muy superior al que Bendis está cometiendo en Civil War II (¿sabe ya cuántos números va a tener y cuándo va a acabar? ¿va a matar a alguien más innecesariamente? ¿Carol va a tener algún tipo de protagonismo?). Si pensabas que Cisma podía haber durado la mitad o que era absurdo que Lobezno se preocupara por los estudiantes cuando nunca antes lo hizo o que Advenimiento nunca tuvo que ocurrir, no te recomiendo que lo leas. Todo lo malo que puede hacer un guionista de cómics, lo hace Lemire: historia vacía alargada artificialmente para rellenar 4 números, giros sorpresa para tapar la falta de argumento que se ven venir desde lejos, herejías más gratuitas que unas tetas en una película del Destape y una falta de coherencia en la historia tan increíblemente grave que hace preguntarse qué papel tienen los editores en Marvel o si alguien se lee las cosas antes de aprobarlas. No sé si es que le ha salido mal o es que está pensado para causar polémica y conseguir presencia en internet. En cualquier caso, es un truño que no sirve de nada. Como Necrosha o Miedo Encarnado. No voy a decir nada para no hacer spoilers, pero no vale el papel en el que está impresa. Y no lo digo solo por la herejía absoluta que comete en el primer número, que también. Ya está, ya no digo más.

Sé que Marvel no es de las que reacciona al calor de los comentarios de los fans y que lo único que le importa es que hablen de ella, da igual si bien o mal, pero me resulta muy curioso el apresurado anuncio que hizo la editorial de un próximo relanzamiento de la franquicia en el que Jeff no estará. Quiero creer que esta vez ha sido demasiado para ellos. Y esperemos que a Bendis tampoco le dejen hacer más crossovers. O, por lo menos, que los tenga terminados antes de que empiecen a publicarse.

lunes, 20 de febrero de 2017

Un vistazo a la actualidad: Cullen Bunn y Dennis Hopeless

La franquicia mutante va camino de convertirse en la viuda negra de Marvel de los guionistas. Sobre todo si forma parte de esas que se llaman “series cabecera”. Da igual lo experimentado o aclamado que sea el autor. La gran mayoría de los que han pasado por una colección con un “Patrulla X” en su portada han acabado marchándose sin llegar a lo que se esperaba de ellos. Algunos, incluso, terminaron con los fans en contra y una pérdida de crédito considerable. El perfecto ejemplo de eso sería Bendis, niño mimado de la editorial al que ya muy pocos defienden tras traer a la plasta de Jean Grey del pasado y perpetrar crossovers tan infumables como “Vórtice Negro” junto con ese sinsentido cúmulo de personajes conocido como Guardianes de la Galaxia. Y aunque yo soy de esos pocos a los que le gustó su etapa en Imposible (Nueva, no, que conste), tengo que decir que se lo merece. Aunque solo sea por decir que los nuevos poderes de Jean son una fusión de telepatía y telequinesis ¿qué narices significa eso¿

Bendis puede que sea el caso más llamativo de los últimos tiempos (para algo es el uno de los autores más importantes de la casa), pero también se podría mencionar a Marjorie Liu y su “Astonishing X-Men” (que nunca acabó de despegar a pesar de buenas historias), el destrozo que hizo Jason Latour en “Lobezno y los X-Men”, la olvidada etapa de G. Willow Wilson en “X-Men” o la fallida “Asombrosa Patrulla X”, cuyo fracaso comparten Jason Aaron (con su precipitada salida llena de rumores) y Chris Yost. Todos ellos era reputados autores y, sin embargo, no consiguieron llegar al nivel que nos tenían acostumbrados. Sobre todo Latuor, que directamente se cargó la serie.

Cullen Bunn, el guionista de “Imposible Patrulla X” tampoco ha escapado a la maldición. Bunn llegó como el rompedor, el que había conseguido desarrollar a Magneto como nadie había hecho antes. Pero de eso, bastante poco y la historia no pasa de entretenida. Eso sí, hay que reconocerle un par de cosas. La primera es que se ha documentado como nadie y ha sabido sacar provecho al rico pasado de la franquicia usando personajes como Fantomex, Triage, el Clan Akkaba, los Jinetes Oscuros, Elixir o Éxodo, todos ellos muy desaprovechados. Y, la segunda, que no se achanta ante retos como llevar al Dientes de Sable bueno o afrontar la relación de Monet y Emplaca. O Xorn. Por favor, hay que tenerlos cuadrados para querer meter a Xorn en tu cómic (si no sabes por qué echa un vistazo al artículo "Grandes cagadas: Xorn"). Cualquier guionista que se atreva y no la líe parda, merece mis respetos. Puede que no sea maravilloso, pero se esfuerza.

A Dennis Hopeless, el escritor de “Nueva Patrulla X”, le ha ido bastante peor. Por mucha fama que le haya dado su Spiderwoman, lo mejor que se puede decir de su colección es que resulta totalmente prescindible. Sin ritmo, sin interés, sin desarrollo de personajes, sin nada de emoción, sin malos que merezcan la pena. No quiero ser yo quien lo diga (porque la tengo algo de tirria), pero quizás este grupo no funciona sin la metomentodo de Jean Grey.

Y, por hoy, creo que voy a dejarlo. Pensaba analizar un poco a Jeff Lemire, pero me he puesto a criticar "Muerte de X" y me ha salido demasiado largo. Así que mejor lo dejamos para otro día.