Sin embargo, a Claremont nunca le gustaron los plagios, ni siquiera los propios, por lo que la nueva colección no se iba a parecer en nada al resto de alineaciones mutantes. Ni serían un grupo de superhéroes marginados que salvaban el mundo como la Patrulla, ni unos amigos adolescentes tratando de superar los problemas que sus poderes les causaban al estilo de los Nuevos Mutantes. Excálibur sería otra cosa. Tendría humor, villanos absurdos, dimensiones paralelas y muchos bichos extraterrestres.
Prescindir del argumento de "somos unos marginados en un mundo que nos odia" y la colaboración con el gobierno y la policía son otra de sus diferencias. Pero, quizás la que más sorprenda al leer los cómics, es la falta de compenetración de sus miembros y el reflejo de la parte difícil de las relaciones sociales. Ni buen rollo, ni amistad eterna. Excálibur es el grupo más desestructurado de los que llevan la X, en gran parte, gracias a la extraña mezcla de personajes:
- Kitty Pryde: Sus amigos de la Patrulla han muerto, su amor platónico (Coloso) ha muerto, sus poderes están tan estropeados desde el ataque de Arpón en la Masacre Mutante que le cuesta volverse intangible y un mero estornudo puede hacer que sus átomos se dispersen. Desde luego, no es el mejor momento para Gata Sombra. Pero es el mejor para desarrollarla como personaje, dándole más protagonismo y profundidad del que le permitía el puesto de benajamina de la Patrulla X (puesto que, pronto, sería ocupado por una joven Jubilacion Lee). Eso sí, se lleva con ella a su dragón Lockheed.
- Rachel Summers (Fénix): Claremont rescató a la hija alternativa de Cíclope y Jean Grey después de que llevara tiempo desaparecida. Ella es el detonante de la creación del grupo, al tener que salvarla de los lobos de guerra (unos extraterrestres plateados que pueden ponerse la piel de sus víctimas). Para esta serie la hicieron madurar un poco, rebajaron sus contínuos lloros (mi mamá está muerta, capturé mutantes para que los mataran, papá está con una señora que se parece a mamá...), la hicieron más fuerte y el maravilloso Alan Davis le diseñó uno de los trajes más provocativos y originales de la editorial.
- Rondador Nocturno: Por poco no fue reemplazado por Longshot. Por suerte, el bueno de Kurt se quedó donde tenía que estar y consiguió más protagonismo del que nadie podía haber imaginado para el demonio saltimbanqui. Después de todo, él era el principal reclamo de la serie. Y, por qué no decirlo, también el más equilibrado mentalmente.
- Capitán Britania: Después de una miniserie escrita por Alan Moore y varias apariciones como secundario, Claremont decidió recuperar a su creación, aunque no por eso le trató mejor que a los demás. Alcohólico, agresivo, prepotente, depresivo (el aparente fallecimiento de su hermana Mariposa Mental no ayudó a mejorar este punto), inseguro, torturado por su pasado (fue responsable de la muerte de un niño) y con una complicada relación amorosa con Meggan, Brian se convirtió en la principal fuente de problemas dentro del grupo (ninguno de sus compañeros americanos lo tragaban, sobre todo Rondador que se había enamorado de Meggan y no le gustaba cómo la trataba), pero también la fuente de sus aventuras al aportar el rico universo de realidades paralelas en el que se desenvolvía. Y, para ser justos, también diré que era valiente, generoso, dialogante y ecuánime. Aunque eso no le quita el título de peor líder de grupo X.
- Meggan: La eterna novia del Capitán Britania es uno de los personajes más raros que nadie ha usado en un cómic. Analfabeta funcional, aficionada a los culebrones, naif, incapaz de tomar decisiones, dependiente emocional hasta niveles extremos y un poco bipolar, su personalidad quedaba muy lejos de la fortaleza de la heroína tradicional que encarnaba Tormenta. Una "mujer florero" capaz de volar, con superfuerza y capacidad metamórfica.
Como comienzo de curso, no está mal. Así que me despido hasta otro día. Excaliburados saludos a todos.
Cómo mola este dibujo de Roger Cruz aunque no sea de Excálibur |
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