lunes, 23 de septiembre de 2013

Pequeños grandes momentos 6: La cena de Scott y Emma

Vengadores Vs. Patrulla X tocaba a su fin y ya estaba todo el pescado vendido. Con la batalla final en el último número del crossover y la mayoría de los 5 Fénix en desbandada, al guionista Kieron Gillen le quedaba poco que contar de los miembros del equipo X-Tinción de Utopía (Cíclope, Emma Frost, Coloso, Tormenta, Magneto, Peligro, Magik, Narmor y Hope), que habían sido los protagonistas absolutos de su etapa hasta la llegada del Pájarito de Fuego a la Tierra y el comienzo de la batalla con los Vengadores. Así que, en vista de que no tenía nada mejor que hacer, decidió dedicar el número 18 a mostrar hasta qué nivel había llegado la depravación de los Fénix.

En primer lugar, Magik le revelaría a su hermano Coloso que había podido liberarle de la influencia de Cytorak en cualquier momento con su espada-alma, pero le había dejado convertirse en el Juggernaut para que supiera lo que era sentirse tan malvado como ella. Con esta confesión, por fin, Peter Rasputín comprendió que su querido "Copito de nieve" había desaparecido mucho tiempo atrás y prometió matarla si volvían a encontrarse.

Pero es la segunda historia la que convierte a este cómic en un auténtico "Pequeño Gran Momento" y en uno de los tebeos más originales de los últimos años. Mientras se incrementa la ferocidad de la batalla de los Vengadores y la Patrulla X contra los dos Fénix restantes, Scott y Emma aprovechan para tener una cena íntima en el interior de sus mentes. El menú es especial: el recuerdo de un bistec que un
mendigo robó en París regado con la rememoración de la sangre humana que Emma extrajo del cerebro de un asesino en serie caníbal. A ninguno de los dos parece importarles demasiado haber llegado a ese nivel de deshumanización y casi no pueden encontrar razones lógicas para no arrasar el planeta por completo (de hecho, es la opción preferida por la antigua Reina Blanca). Pero a Scott sí debían quedarle algunos sentimientos, pues no se toma nada bien que su novia le confiese que no pudo evitar tener una aventura mental con Namor y se ofrezca a compartir el sueño de su piel.

En el mundo real, la batalla empieza a decantarse del lado de los Vengadores. En el comedor mental, los dos Fénix deciden que será preciso desatar su poder supremo para deshacerse de sus enemigos. En el mundo real Emma ataca a Lobezno y Hulk. En el comedor mental, Cíclope le propone un último brindis. En el mundo real Scott ataca por la espalda a Emma. En el comedor mental, la Reina Blanca desaparece. Sólo una llama, símbolo de su poder de Fénix, permanece en la mesa. Cíclope la toma, la introduce en su copa y se la bebe de un trago.


Este brindis no sólo transformaría a Scott en Fénix Oscuro y provocaría todo lo que eso trajo consigo (muerte de Xavier, Hope, no más Fénix, Cíclope detenido, poderes rotos...). Con él, también, se pondría punto y final a la pareja que ha dominado (primero como codirectores de la escuela y, más tarde, como amantes) los destinos de los mutantes en la última década. Este capítulo también sirvió como despedida de la etapa de Kieron Gillen (que sería relevado tres números más tarde por Brian Michael Bendis), el escritor que con sus originales planteamientos conseguiría que una Patrulla X volviera a ocupar el número 1 de ventas de la editorial. Y, por primera vez en la historia… ¡sin Lobezno! Cenados saludos a todos.

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