Cada cierto tiempo, las editoriales nos anuncian a bombo y platillo la nueva invención de algún guionista que está llamada a revolucionar el mundo y que será la leche en verso con patatas. Pero la triste realidad no tarda en imponerse y la mayoría de estas maravillas acaban formando parte de la larga lista de mierdas que nos hemos tenido que tragar a lo largo de nuestra vida. Ha sido mucha y de lo más variada: tenemos grandes eventos que no cambiaron nada (Miedo Encarnado), revoluciones editoriales que sólo jodieron las cosas (Marvelution), franquicias malditas (Marvel-Tech, en la imagen), series que nadie compró (Mutante X) o personajes que no tardaron en caer en el olvido (Decathlon de los Vengadores). Y, de estos últimos, los mutantes tienen unos cuantos ejemplos:
- Mondo: El primer y épico cómic de Generación X además de suponer el debut del grupo de adolescentes que todos los que no leíamos Gen 13 esperábamos, también trajo consigo un misterio: en las fichas que se adjuntaban al final aparecía como miembro del grupo alguien que no salía en el cómic. Tardaría dos números en dar la cara y más de doce en unirse al grupo. Aunque más que en miembro del equipo, Mondo se convirtió en parte del mobiliario porque no hacía nada de nada. De hecho una de sus pocas luchas fue contra los propios Gen X cuando se descubrió que era malo. Pero eso ocurrió por el número 25 y, para entonces, Larry Hama ya se había encargado de echar a la mayoría de lectores de la colección y a nadie le importó lo más mínimo.
- Penitencia: Otra que apareció en las fichas de Gen X aunque, a diferencia de Mondo, ella sí salió en el número 1 (en un par de páginas). Decían de ella en las fichas que era una misteriosa yugoslava con una piel dura como el diamante y afilada cual cuchilla. Al final, más que un enigma fue una chufla. Resumiendo: Penitencia era M, la M que habíamos conocido estaba formada por la combinación de sus hermanas pequeñas, luego cambiaron puestos, más tarde las hermanas quedaron libres, Penitencia sigue existiendo aunque no sea nadie. Sin comentarios.
- Adam X (X-Tremo): A principio de los noventa, en plena fiebre de pistolones, Fabian Nicieza creó la teoría de que existía un tercer hermano Summers. No tardó en lanzar a su candidato a tal título, una especie de Gambito en versión chulo playero con pintas de skater y un montón de cuchillas que tenía el poder de activar los electrolitos de la sangre (vamos, que electrocutaba a la gente). Y entonces llegó la crisis tebeística y todo el universo mutante se fue al garete. Sólo quedaron 2 colecciones para cientos de personajes y Adam, no era de los importantes. Convertirse en uno de los símbolos de todo lo malo que ocurrió en la era de los pistolones y las tetas gordas, no le benefició precisamente. Tan mala fama acabó cogiendo que, al final, ni siquiera le dieron la satisfacción de ser el tercer hermano Summers. Aunque, siempre podría ser el cuarto.
- Cecilia Reyes: Tras el éxito de Generación X, su guionista Scott Lodbell decidió tirar por tierra su reputación y sacar “Opera-ción Tolerancia Cero”, una de las sagas más horrorosas de la historia. Curiosamente, los nuevos personajes introducidos es-taban bastante bien. Y entre ellos destacaba Cecilia Reyes, una doctora que no quería ser una heroína y cuyo poder era hacer campos de fuerza defensivos. Pero seamos realistas ¿cuánto puede durar un personaje tan difícil de manejar? Pues dos telediarios. Por suerte, Marjorie Liu la ha rescatado para sus Astonishing X-Men y parece saber llevarla un poco mejor. Una lástima que vayan a cancelar la serie.
Y bueno, por hoy vale. Otro día seguimos con Oruga, Joseph, Ave de Trueno III, Socorrista… Blufeados saludos a todos.
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