lunes, 9 de febrero de 2015

Una lagrimita por los muertos 12: La Bestia Oscura

La Era de Apocalipsis fue una realidad alternativa en la que Xavier desaparecía antes de fundar su Patrulla X y Apocalipsis se alzaba antes de tener unos rivales capaces de detenerle, lo que le acabaría llevando a conquistar y/o destruir gran parte del mundo. Esta nueva situación nos permitió descubrir cómo podrían haber desarrollado sus personalidades los personajes de los X-Men de haber cambiado la influencia del profesor por la del inmortal Apocalipsis. Así el Ángel se convertía en un contrabandista, Rondador se volvía despiadado por defender a los débiles, Magneto abrazaba el sueño de Xavier, Cíclope seguía tratando de hacer lo correcto sin importar en el bando en el que se encontrase... Pero si hubo una nueva versión que lució con luz propia fue la de la Bestia, transformada en este mundo en un sádico genetista sin escrúpulos cuya moralidad dejaba a Mr. Siniestro como un bondadoso sentimental. McCoy (así era como prefería llamarse) disfrutaba mezclando el ADN de todo aquel que no considerase digno para formar monstruosas mezclas o soldados para su amo, sin por ello dejar de maquinar intrigas varias para alzarse con el poder.

Cuando la realidad de la Era de Apocalipsis (aparentemente) quedó destruida, McCoy se las arregló para llegar hasta la realidad normal, aunque accidentalmente acabó apareciendo en los túneles bajo Nueva York, amnésico y 20 años antes. Allí conocería a Emma Frost que le ayudaría a recuperar la memoria y le llevó a colaborar con el Club Fuego Infernal, experimentando con mutantes. Sus trabajos fallidos serían abandonados en esos túneles, con lo que la Bestia Oscura se convirtió por retrocontinuidad en el creador de los Morlocks. Y se atendía así a los que nunca entendieron que Mister Siniestro liquidase a los pobres Morlocks durante la Masacre Mutante (ser un genetista loco parece que no es suficiente razón). Su nueva motivación sería que era una aplicación no autorizada de sus teorías.

McCoy pasó sus primeros años como científico, pero no tardó en querer suplantar a la Bestia de esa realidad. Se cambió para ello el color del pelaje (no sólo es la Bestia Oscura por su personalidad, también por el pelo), ajustó su aspecto para ser idéntico a su versión y secuestró a Hank McCoy (en el X-Men Unlimited). Para asegurar que nadie descubría su engaño, se encargó de eliminar a toda los conocidos de la Bestia (salvo sus padres). Pero el pastel se descubrió cuando Onslaught (un bicho feo nacido de la mente de Xavier) se alzó y la Bestia Oscura se puso de su parte.

Después de esto, el personaje se perdió en el limbo de las creaciones que ya han cumplido con su papel y nadie sabe qué hacer con ellos aunque con el nuevo siglo, su presencia volvió a hacerse más habitual e importante. Colaboró con Xavier en Genosha, se unió a su contrapartida buena en la búsqueda de una solución al Día M (durante poco tiempo, porque a Hank no le hacían mucha gracia sus métodos científicos), participó en los X-Men de Osborn, ayudó/traicinó con X-Force y volvió a la Era de Apocalipsis para formar un ejército. También ayudó al Rondador Nocturno de la Era de Apocalipsis lo que al final acabó destruyendo dicha realidad (y sirvió para terminar con las colecciones de X-Treme X-Men y Era de Apocalipsis) y casi con el mundo después de que McCoy infectara al Hombre de Hielo con una semilla de Apocalipsis.

Si por algo hay que recordar a McCoy es por servir de excusa para arreglar cosas: le dio una razón a Siniestro para matar a los Morlocks, se convirtió en el inicio de la serie de la Era de Apocalisis y, también, sirvió para cancelar las dos colecciones mutantes que peor iban en esos momentos. Y, en su muerte, no iba a ser menos. Corría el año 2005 y tras haber acabado con los Vengadores en “Desunidos”, el guionista Brian Michael Bendis lanzó el número 1 de Nuevos Vengadores. Pero más allá del concepto y del argumento, hubo algo que llamó mucho la atención a los lectores: una de las portadas alternativas mostraba a un enigmático astronauta (si alguien la encuentra que me la mande, que no he conseguido dar con ella por internet). Durante años se convirtió en uno de los misterios de la editorial, hasta que Bendis acabó en la Patrulla X y decidió retomar al personaje. Le convirtió en el villano en la sombra, el responsable de romper los poderes de aquellos que servían a Cíclope y de controlar los Centinelas para que les atacasen. Y sí, al final resultó que era la Bestia Oscura. Si los guionistas se hubieran esforzado tanto en escribir su vida como con su muerte, hubiéramos podido disfrutar de uno de los mejores villanos de todos los tiempos. Pero bueno, habrá que reconocerle a McCoy sus grandes momentos maléficos.

En fin, lacrimosos saludos a todos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario