Una lagrimita por los muertos 11

La fallecida de hoy es... ¡¡¡Dazzler!!! Bueno, para ser justos no está oficialmente muerta. Solo la vimos tirada en el suelo con los ojos abiertos después de que Mística le diera una bebida. Dormida no parecía, precisamente. Y tampoco parece del estilo de Mística eso de ir dejando testigos con vida. Teniendo en cuenta que ha intentado matar a sus tres hijos (Rondador Nocturno, Graydon Creed y Pícara) en más de una ocasión, no sé por qué iba a tener compasión de la pobre Allison Blaire. Así que (aunque sabemos que en los cómics todo puede suceder) asumamos que se ha ido al otro barrio y repasemos su vida.

A pesar de la escasa fama de la que disfrutaba en los últimos tiempos, la buena de Dazzler tuvo en sus tiempos mucha importancia. Como contaba en la entrada "La maldición de las series mutantes" la chica fue concebida como un producto multimedia que aparecería en cómic, disco y película. Al final, las dos últimas opciones acabaron descartándose por problemas de la discográfica responsable de buscar a una cantante, pero Marvel continuó con el personaje y, después de presentarla a la Patrulla X, le dio una serie. Fue la primera vez que un mutante tenía un título en solitario, la primera colección en distribuirse en exclusiva a tiendas especializadas y la quinta heroína con la serie más longeva de toda la editorial (tras Spidergirl, Hulka, Spiderwoman y Ms. Marvel).

El cierre del título no supuso, ni mucho menos, que la editorial se olvidara de la cantante. Todo lo contrario, decidió incluírla en la franquicia y darle un papel importante. Primero, apareció en los Nuevos Mutantes durante la turbadora saga contra los Gladiadores (un salvaje grupo que emulaba las luchas a muerte de la Roma antigua). Tan bien fue su aparición que los editores pensaron en ella como primera opción para convertirse en la cuota femenina de una nueva serie que estaba preparándose en aquellos tiempos y que pretendía recuperar el tono clásico del grupo reuniendo al grupo original. Se llamaba Factor X y si no hubiera sido porque John Byrne se empeñó por resucitar a Jean Grey, Dazzler hubiera ocupado su lugar junto a Cíclope, el Hombre de Hielo, la Bestia y el Ángel. Pero la pelirroja renació (más o menos) y hubo que buscar un nuevo sitio para ella. Chris Claremont, el guionista que había llevado a los X-Men a ser número 1 de ventas, decidió incluirla en la colección principal después de que varios de sus miembros quedaran heridos (Coloso, Rondador y Kitty) y los cinco originales se pasaran a Factor X.

Eran los ochenta y el grupo se había vuelto algo bastante extraño. Una superestrella narcista de la canción que transformaba el sonido en luz era el complemento perfecto para Longshot (ser sintético de otra dimensión con agilidad y suerte que también había llegado desde su propia serie), Tormenta (sin poderes y con cresta), Kaos (quejándose como siempre), Pícara (con problemas para controlar la personalidad de Ms. Marvel), Mariposa Mental (telépata ciega que luego se haría ninja) y Lobezno (con su alegría habitual). Juntos vivirían una de las etapas más oscuras de la serie. Incluso, el grupo llegaría a morir (durante la Matanza Mutante) y, tras ser resucitado, permanecería oculto en una base de Australia.

Pero llegaron los noventa, Claremont se fue y la pobre Dazzler se quedó sin sitio en ninguno de los títulos que surgieron de la fiebre de los pistolones. Así que se fue con Longshot a su dimensión, donde se convirtieron en líderes de la resistencia contra Mojo y su tiranía televisiva. Pero el concepto no funcionó, la pareja se separó y Dazzler pasaría a ser un personaje invitado para números especiales. Hasta que, 15 años después de ser parte de los X-Men, Claremont pasó a ocuparse de New Excálibur y la eligió a ella para combatir al lado de Nocturna (la hija de una realidad alternativa de Rondador y la Bruja Escarlata), un Juggernaut reformado, el Capitán Britania, Sabia y Peter Wisdom. La serie duró 24 capítulos (más una miniserie de 5)y, al final de la misma Dazzler volvió a quedarse triste y sola.

De ahí pasó a la masa de mutantes ignorados que atestaban las calles de San Francisco después de que la Patrulla X dejara la mansión del profesor Xavier. Sin embargo, su carisma y su condición de favorita de los fans (desde luego no fue por su traje) consiguieron que destacara sobre los demás, convir-tiéndose en una de las secundarias más activas de Utopía, tanto antes como después del Cisma. Tal era la atención que recibía que los editores la eligieron para comandar un nuevo concepto que heredaría los viajes interdimensionales de los Exiliados, pero usando a las versiones de Rondador, Lobezno y Emma Frost que habían aparecido en Astonishing X-Men. Si a eso se le añadía el título de la extinta X-Treme X-Men ¿qué podía ir mal? La respuesta fue todo y la colección voló por los aires en su entrega número 13 junto con la serie de la "Era de Apocalisis" durante los eventos de la saga (mala como un dolor, por cierto) X-Termination. Y, nuevamente, Dazzler se quedó compuesta y sin sitio.

Pero el mundo había cambiado desde que se marchara a saltar por las realidades y Utopía ya no era un sitio en el que destacar. Todo parecía indicar que la chica iba a pasar una buena temporadita en el limbo cuando, inesperadamente, Bendis la convirtió en agente de Shield. Fue algo inesperado, pero tampoco le acabó por salir bien a la chica. Su puesto en Shield y su fama mundial acabaron por ser la excusa perfecta para que Mística la matase y ocupase su lugar... si es que está muerta... y si es que es Mística la que actualmente pasea su rubia melena por el Helitransporte de Shield. Todo puede pasar. La propia Mística estaba muerta no hace mucho y ahora aparece cada mes en una colección. Hay meses que, incluso, llega a salir en 5 cómics distintos a la vez. Esperemos que a la estupenda Allison le ocurra lo mismo y la veamos pronto volviendo a hacer sus cosas preferidas: cantar, bailar, mirarse al espejo y enrollarse con Longshot.

Lacrimosos saludos a todos.